Descripción
Las calles y las plazas de nuestros pueblos tienen vida e historia, son un reflejo de la sociedad del momento. En este Ador número XXVIII, desde el Centro de Estudios Almunienses hemos querido publicar un callejero que englobara a casi todas las calles y plazas de los pueblos de nuestra comarca.
Muchos de los nombres de las calles que conocemos han variado a lo largo del tiempo. Según los avatares políticos y según quien gobernaba, el nombre podía modificarse. Así, las calles se rotulan bajo el nombre de personajes ilustres tanto de esa misma villa como de la sociedad del momento. Pueden estar relacionadas con la religiosidad, con oficios o con fechas importantes entre otros motivos. También constituyen un buen indicador socioeconómico de un centro poblacional.
Por todo ello, desde el Centro de Estudios hemos creído que era justo y necesario publicar un callejero, ya que consideramos que este tipo de publicaciones constituyen una buena herramienta de estudio tanto para los lectores como para investigadores.
- Asociación Cultural Barbacana de Calatorao: Calles, callejuelas y callejones de Calatorao, sus nombres e historia.
Hace un recorrido por la evolución del casco urbano de Calatorao en torno a los dos cerros existentes en la localidad: el del Castillo y el del Calvario y cómo la distribución de la población se desarrolló en torno a ellos, dando lugar al casco histórico y a Calatoradico. Para ello tienen en cuenta documentos, catastros e inventarios. Nos hablan además de ensanches, cambios de nombres y calles desaparecidas.
- José Luis García Serrano: Tres plazas de La Almunia de doña Godina.
Nos cuenta en su artículo el origen de la plaza de España, plaza del Jardín y plaza de los Obispos, aludiendo a los cambios de nombre. Nos habla de por qué la plaza de los Obispos se llama comúnmente plaza de los Toros o plaza de los Olmos. También nos habla de las familias ilustres que vivían en ellas.
- José Estarán Molinero: Calle Boclín y su vecindario.
A través de su visión como vecino, nacido y criado en esa calle, José nos cuenta cómo era la tipología de casas que existía en los años cincuenta del pasado siglo, quiénes vivían, qué establecimientos y edificios de interés existían (como el Sindicato de Riegos) en esa época. También nos indica que debe su nombre a Tomás Boclín, regente del Consejo Supremo de Aragón. Lo curioso es que antes de llamarse así se conocía como calle Bagillería.
- Ángel Morales Salas: Barrio Salesianos–EUPLA
Un barrio característico, creado en la década de los sesenta, con una tipología de vivienda muy característica que todavía perdura: casas tipo “chalet” de una planta con jardín delantero y trasero, casas de labrador, grande, y de labrador, pequeña. Además estas casas disponían casi todas de un pozo trasero, tomando el agua del manantial de Los Palacios o de otros, hasta que se construyó la canalización de tuberías. Algunas de estas calles que comprenden este barrio son: C/ Mayor, Felipe V, Carrera Ricla, Ximénez de Embún o la calle de Santa Pantaria entre otras. Un dato curioso aportado por el autor, es la existencia de la denominada Fuente de los Clairos, de la que manaba agua, situada en paralelo al Camino Viejo de Ricla.
- Ana María Ruiz Ibáñez: Calle Teruel.
Un campo de frutales que unía la calle Tenerías con la carretera de Alpartir, fue vendido por sus dueños a la Sociedad de Gestión de Viviendas Gómez Utrilla S.L. de Zaragoza, a finales de los años ochenta. Dicha sociedad puso a la venta solares y viviendas unifamiliares. Las primeras casas fueron habitadas a primeros de los años noventa. Dato curioso de esta calle es que la acequia estaba sin cubrir, suponiendo un peligro que permaneciera descubierta. En el año 2004, tras varias vicisitudes políticas, la acequia se recubrió, cambiando por completo la fisionomía de la calle.
- María Carmen Potoc Pozo y Concepción Andreu Lorente : Calle Carnicerías.
El INE es el encargado de poner el nombre a las calles. Según una normativa plasmada en la Real Cédula de Carlos III en el año 1768, se rige la placa fijada en las fachadas que dan nombre a una calle. Es curioso que se llame calle Carnicerías a una calle que formalmente se conoce como López Urraca, noble clérigo, catedrático y calificador del Santo Oficio, además de obispo de Bossa y Cerdeña. En el año 1946, la calle tenía 118 habitantes y tenía varios establecimientos dedicados a comercios: ultramarinos, carnes frescas, tejidos, tocino y jamón, peluquería, practicante, farmacia, taberna, calzado y guarnicionero entre otros. En el año 1965 llega a la calle el alcantarillado y el abastecimiento de aguas. El año 1994 se trata el tema de la peatonalización de la calle que se resolverá años más tarde. El artículo finaliza con las curiosidades de algunas propietarias de establecimientos actuales y su evolución en el tiempo.
- Grupo de Historia del CPEA de La Almunia: Ayer y hoy de las calles de La Almunia.
Nos muestra un pequeño relato muy nostálgico acerca del pasado de las calles a través de los ojos de sus habitantes. Nos ofrece datos curiosos como el recuerdo del aguador, el sonido del afilador, el paso de los rebaños o del paso del viático cuando alguien iba a morir.
- Carlos López Escolano e Isabel Val López: Callejero de Ricla.
Con el río Jalón como eje tradicional de su casco urbano y su tipología típicamente musulmana, Ricla se expande con la llegada del ferrocarril, desarrollando un barrio industrial en torno a él, con la fábrica azucarera, alcoholera y Bodegas Bilbaínas. Hoy en día el crecimiento del pueblo se ha extendido hacia la carretera de Magallón y con la urbanización el Vergel de la Planilla. En cuanto a los nombres sus calles hacen mención a nombres geográficos (calle Valdejalón, calle Cantalobos…), de personas (Clara Campoamor, Mariano Arregui, Braulio Lausín, etc.), nombres religiosos (San Sebastián, de la Cruz…). También otros orígenes (Nertóbriga, Molinillos, calle Nevado, Trinquete, etc.
- José María Incausa Moros: Rafael Monares.
Nos sorprende con el estudio de las calles que llevan el nombre de Monares en distintas localidades dedicadas a él como Calatorao, Santa Cruz, Morés, Codos y también hubo una calle Monares en Ricla. El autor nos narra la vida de este político liberal y diputado en varias ocasiones por el distrito de La Almunia.
- Joaquín Adiego Aznar y Ramiro Adiego Sevilla: El callejero de Lumpiaque.
Los autores toman como punto de partida una matrícula de 1749, que describe por primera vez un callejero de esta localidad. Para ello se ayudan de registros tributarios, padrones y de censos de población y realizan un estudio evolutivo de las calles de Lumpiaque.
- José María Gimeno Hernández: Urbanismo de Santa Cruz de Grío.
Nos habla sobre el transcurso de la evolución del plano y de los nombres peculiares de algunas de sus calles como la calle Bardají, Ponciano del Amo; calles con referencias toponímicas: Umbría y Cantarranas y de edificios singulares en torno a ellas, como la escuela de párvulos, la posada, la herrería, entre otras. Hace también un estudio de la tipología de las casas y aporta fotos de las puertas.
- Francisco Javier Bravo Quero y Luis Vicente Capmartín Sánchez: Épila sus calles, plazas y cabezos.
Sus autores , nos hablan del estudio de sus escudos, calles, barrios y plazas de los siglos XV y XVI. Nuevamente aluden al cambio de denominación de las calles y plazas con el advenimiento de la Segunda República y posterior Guerra Civil. También nos hablan de los cuatro núcleos urbanos de Épila: la barriada de la azucarera y de la estación, la del santuario de Rodanas. la del polígono industrial El Sabinar y por último el casco histórico. Por último, hacen un estudio de las calles más importantes del pueblo.
- Birchinia Nogueras Langa: Bardallur y sus calles.
Nos hace un paseo por las calles de este bonito pueblo, condicionado por la orografía y accidentes geográficos que han influido en su tramo urbano. También refleja los elementos arquitectónicos característicos de muchas de sus calles, casas desaparecidas, edificios singulares, barrios, caminos, comercios, casas colgadas y cuevas.
- Luis Fernando Casanova: Rueda de Jalón.
Destaca en su relato la importancia del castillo musulmán de esta pequeña localidad, los hitos históricos influyentes en la localidad y los Ojos de Pontil, un espacio natural situado a un kilómetro del casco urbano.
- Marian Gimeno Casanova: El callejero de La Muela hasta finales del siglo XX. Las doce calles cuna, un callejero sentimental.
En palabras de la autora <<La añoranza de esas calles por las que corríamos de niños, de esas esquinas donde tuvimos alguna despedida, de esas plazas donde bailamos por primera vez…, los espacios en los que hemos vivido nos provocan el precioso sentimiento de pertenencia a un lugar >>. Estudio exhaustivo del callejero de La Muela siendo el más extenso y completo de todos los artículos del libro.
- Jesús García Millán: Los callejeros en la Web.
Las nuevas tecnologías se suman al Ador de este año. Superponiendo nuestro teléfono móvil al QR de cada una de las 17 localidades que comprende la comarca de Valdejalón, podemos acceder directamente a la página web, donde se encuentra la información del municipio y el acceso de la misma a Google Maps.
Ador XXVIII termina con los ganadores del concurso escolar de este año.