Trayectoria del Centro de Estudios Almunienses (hasta 2008)
Con anterioridad al último lustro del siglo XX ya se habían oído manifestaciones sobre la necesidad de crear una asociación, un centro de estudios que tuviera como finalidad la investigación y el estudio de los diferentes aspectos culturales pasados y presentes en La Almunia y la Comarca para darlos a conocer a través de conferencias, exposiciones y publicaciones.
La gente, nosotros los vecinos de La Almunia, queríamos saber de nuestra historia: ¿por qué pisamos el lugar que habitamos y no vivimos en Cabañas?, ¿tenemos personajes ilustres?, ¿a qué se dedicaban nuestros antepasados?, ¿por qué los lugares tienen un nombre determinado?, ¿de qué hechos nacieron las costumbres?…
Éstas y otras muchas preguntas quedaban sin respuesta un año tras otro aunque, esporádicamente, aparecieran un breve trabajo o un artículo en el programa de fiestas. A todas esas personas que sintieron que había que escribir, comunicar y compartir las noticias sobre nuestro pueblo, hay que darles las gracias pues, sin sus publicaciones, muchos datos permanecerían aún desconocidos o incluso se habrían perdido.
Será en octubre del año 1995 cuando la idea sostenida y comentada con anterioridad de un Centro de Estudios cuaje. Tal vez se había confiado demasiado en que alguna institución proveyera de los medios necesarios para su creación por lo que nunca se había conseguido; pero en el verano de aquel año ya se estaban dando los pasos necesarios, pasos tan simples como avisar y comentar a personas que posiblemente estuvieran interesadas en este asunto, que después de las fiestas habría una reunión para analizar las posibilidades de conseguir algo, es decir, de crear un Centro de Estudios.
Si no recordamos mal, fue don Luis de los Ríos el eje y receptor de las inquietudes, ya conocidas, de otras personas.
La primera reunión tuvo lugar el último sábado de octubre de 1995 en los locales de la Parroquia de La Almunia.
Tanto en esta reunión como en las dos posteriores (8 y 27 de diciembre) se establecieron los objetivos, métodos de trabajo, las posibilidades de publicación y la elaboración de los estatutos, legalizados el 15 de mayo de 1996.
En aquellos momentos el comité técnico del Centro quedaba formado por: José Estarán Molinero como presidente; Luis de los Ríos Gracia, vicepresidente; Antonio Soria Soria, secretario; José Luis García Serrano, tesorero y M.ª Carmen Potoc Pozo, Concepción Andreu Lorente y M.ª Pilar Latorre Díez como vocales.
Posteriormente otras personas, M.ª Pilar Blanco, Antonio Roy, Marta Gracia, Cristina Callejas, José María Maza y José María Lahoz, fueron conformando dicho comité técnico que, con el apoyo de 95 socios, daba forma a esta nueva asociación.
Íbamos a trabajar por nuestro pueblo y para dar a conocer los resultados, uno de nuestro objetivos más importantes, necesitábamos un medio, un instrumento no sólo asequible sino también accesible para todos: un libro que cada año trataría sobre un tema y vería la luz en los prolegómenos de las fiestas patronales. Pero, ¿qué nombre, qué título iba a tener? No hubo dudas una vez propuesto: ADOR.
Ador era, es una palabra enraizada y conocida por todos nosotros, que explicaba claramente la sequía pasada sobre investigación local y que, por fin, en aquel momento terminaba, ya que “nos llegaba el ador”.
Solos hubiéramos podido abarcar unos temas, pero nunca lo conseguido hasta la fecha así que, también, más de cien autores han colaborado con sus artículos sobre los diferentes temas en sus localidades de la comarca de Valdejalón.
Doce libros y un monográfico avalan la trayectoria del Centro de Estudios. Doce libros sobre doce temas que tratan de escudriñar y dar a conocer la idiosincrasia de nuestras gentes, sus aspiraciones, los lugares, los monumentos, sus recursos, etc.
El agua, el territorio, monumentos religiosos y civiles, la Edad Media, las gentes, los oficios, las tradiciones, la educación, la salud y la música han sido hasta hoy los temas tratados, pero quizás sea el primero, “La Fiesta”, por ser el primero o por su contenido, el que mejor refleja el espíritu del Centro y su deseo de llegar a todos.
Superadas las dificultades organizativas y, ¿por qué no decirlo?, las muchas dificultades económicas de los dos primeros años, la edición de Ador se complementaba con otras actuaciones eligiendo dos momentos muy importantes para La Almunia: por un lado las fechas próximas a la casi olvidada conmemoración fiesta de “la Ruina” (primeros de junio) y por otro, los días previos a las fiestas patronales (segunda quincena de septiembre).
Para ese primer momento, la fiesta de la Ruina, se establece la entrega de premios de una convocatoria anunciada los meses anteriores y dirigida a estudiantes de todas las edades, de Primaria a Universidad. En esta actividad, titulada “Concurso de Investigación Local”, los participantes deben escribir, dibujar, pintar, tallar, etc., sobre el tema propuesto para ese año en el Ador.
A la vez, se intenta promocionar durante estos días la obra de un artista local: pintor, escultor, fotógrafo, dibujante…, por medio de una exposición.
En el segundo periodo se presenta, como ya hemos dicho, el nuevo número de Ador. Esta presentación suele ser realizada por una persona con conocimientos sobre el tema, de manera que pueda exponer nuevos puntos de vista y comentar lo editado. Previamente, el día anterior, ya se han iniciado los actos con una conferencia.
Una exposición, abierta durante los días de fiestas patronales, con objetos, materiales, fotos y textos relativos a la temática elegida ese año, cierra el ciclo.
Éstas son las actividades que con carácter fijo se realizan cada año, pero no podemos olvidarnos de otras que, con carácter más puntual, se organizan o se mantienen como conciertos de órgano, de corales ni, por supuesto, de las visitas guiadas al museo o lugares de interés de nuestra localidad cuando son solicitadas por grupos, empresas o instituciones.
No podemos olvidarnos de las instituciones públicas (Ayuntamiento de La Almunia, DPZ, Comarca de Valdejalón y EUPLA), instituciones financieras (Ibercaja, CAI y Bantierra) y empresas privadas (Cooperativa del Campo “San Sebastián” y Arco-Electrónica SA) que a lo largo de estos años han colaborado y financiado las actividades ya nombradas. Es el momento de reiterarles nuestro agradecimiento.
Y a partir de aquí…, a seguir trabajando; a preparar las actividades el próximo año.
Este Centro, tu Centro, es autónomo, independiente. Cualquier persona puede pertenecer a él y participar en la medida que crea conveniente.
Tenemos un Centro de Estudios. ¡Vamos a cuidarlo!